domingo, 12 de diciembre de 2010

Esmeraldas, Ecuador...cultura viva del pueblo Afro

Salimos de Quito cruzamos la linea del Ecuador y nos fuimos hacia Esmeraldas. Por un camino que entraba en una selva tropical de vegetación abundante, húmeda y caliente.
Frenamos a comer en Nanegalito junto "al pana" Giovanni, que nos hizo probar el Bolo de verde, otra comida típica de la zona. Se hace con plátano verde que se hierve, se hace un puré y después se arma una bola que se rellena con queso y se fríe.

Llegando a la ciudad hace mucho calor, una temperatura de mas de 40 grados. La mayoría de la población es afrodescendiente. Es la ciudad de La Marimba, instrumento de percusión que estuvo prohibido durante años, ahora se volvió a recuperar y es el orgullo de la ciudad. Los niños estudian la marimba en la escuela de música, el himno se toca con marimbas. También se escucha mucha salsa. En las radios en el transporte público suenan canciones que todos cantan o van marcando el ritmo, con el píe, con las manos...



viernes, 10 de diciembre de 2010

Quito alto y frío

Quito es una ciudad entre montañas, con clima frió. Muchas de las calles son en subida y al auto le empezó a costar un poco subir, se sentía la altura, el ruido del motor cambio un poco y largaba humo negro por el caño de escape.
Estuvimos en la ciudad durante las Fiestas de Quito, por el aniversario de la ciudad, se realiza una gran feria donde fuimos a ver a Calle 13 y a Baglieto - Vitale que tocaron gratis. También se oganizan fiestas en todos los barrios, con música y comida en las veredas y calles. O salen las "Chivas" que son camiones con asientos en la parte de atrás donde la gente sube a recorrer la ciudad bailando, tomando y festejando. Cada barrio sale con su Chiva donde va tocando una orquesta de músicos en vivo





El aeropuerto esta en el centro de la ciudad, los aviones se ven muy cerca parece que fueran a chocar los edificios
Fuimos a consultar por el humo negro del auto y nos explicaron que era normal, por la altura y por la baja calidad del combustible. Nos aconsejaron hacer cambio de aceite cada 5.000 Km, en vez de cada 10.000. Así que hicimos turno para el día siguiente.
Por la cantidad de autos que hay en Quito, funciona el Pico y Placa, con lo que según la terminacion del número de patente no se puede circular en ciertos días.
Era miércoles cuando teníamos que llevar el auto al cambio de aceite y los números 6, como nosotros no podían circular. Igual salimos porque eran pocas cuadras. La calle estaba llena de policías controlando las patentes, a la espera de que pase algún 6 para frenarlo. Ahí estábamos nosotros que escuchamos el silbato y tuvimos que parar. Enseguida llegaron 2 policías y se dieron cuenta de que eramos extranjeros, entonces nos explicaron que era el pico y placa, y nos dejaron seguir, pero para que estacionemos el auto en la próxima cuadra, porque la ley también corre para los turistas. Igual nos arriesgamos e hicimos las cinco cuadras que nos faltaban para llegar.

Después de pasar varios dias en la ciudad nos preparamos para seguir recorriendo Ecuador, aprovechando que aqui las distancias son cortas y todo queda cerca.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Llegamos a Ecuador

En la frontera de Huaquillas había muchisimo movimiento de gente, nos informaron que para hacer los tramites del auto teníamos que sacar varias fotocopias y después esperar que llegue el encargado. Una vez que llego nos llevo a una oficina con aire acondicionado y lleno todos los formularios preguntándonos los datos del auto, cuanto tiempo nos queríamos quedar, nos contó un poco de lo lindo que es Ecuador y nos dejo seguir. Nunca supo cual era nuestro auto, ni lo miraron, nadie lo reviso, nos subimos al auto y nos fuimos.
El paisaje se vuelve verde y a los costados de las carreteras se ven puros sembrados de banana. Se empieza a sentir el cambio, además de que adelantamos una hora, cambia el tono al hablar, hace mucho calor y se empieza a escuchar salsa por todos lados...
Llegamos a la ciudad de Machala donde nos recibió Wilson y su familia. Nos llevaron a conocer la plaza central, que además de una fuente, tiene música ambiental. Desde unos pequeños parlantes escondidos tras los arboles, palmeras y plantas, salen boleros, baladas...
Wilson nos invito a comer y conocimos una de las comidas típicas de la costa de Ecuador: Los patacones. Que son plátano verde que se fríe, se aplasta, se vuelve a freír y se come. También nos ayudo a elegir por que camino seguir subiendo hacia Quito. Ya que una de las ruta es más plana pero en un momento se une con otra por la que transitan muchos camiones que vienen de la costa y se hace muy pesado el transito. La otra ruta, que es la que elegimos para ir, es por la montaña, con mas curvas y subidas pero con menos autos por lo cual podemos llegar más rápido. 
En los días en Machala aprovechamos a conseguir un convertidor de voltaje, ya que de aquí en adelante la corriente es 110 V.
A la mañana temprano Wilson nos despidió con un típico desayuno Ecuatoriano: Huevos revueltos con arroz y café. Con toda esa energía salimos a la ruta por la carretera E25

En el camino llovía mucho pero todo bien, escuchando la radio que pasaban salsa nos dirigíamos hacia Quito. En todas las poblaciones había gente vendiendo fruta en las banquinas, rodeados de mucha vegetación y montañas verdes, sembrados, vacas, gente trabajando la tierra, hasta que salio el sol y continuamos por la carretera E 60.


Luego de Riobamba, desde donde vimos montañas nevadas, continuamos viaje por la carretera E 35 pasando por Ambato y Latacunga
Llegando a Quito entramos en la autopista y se largo a llover con toda la fuerza, al punto de no poder ver para adelante. Íbamos atrás de un autobús que nos guiaba el camino.

Después de varios kilómetros bajo la lluvia el limpia parabrisas de la derecha se rompió y seguimos andando con uno solo
Ya cuando estábamos entrando a la ciudad dejo de llover


martes, 30 de noviembre de 2010

Desde Lima a Ecuador

Viajamos varios días por la ruta Nacional 1, Panamericana Norte de Perú para llegar hasta la frontera con Ecuador. 
Salimos de Lima con toda su congestión de transito, y esta vez nos toco que la carretera estaba en construcción entonces teníamos que ir por un desvió que nos llevaba, a nosotros junto con todos los buses, camiones y las bocinas sonando todo el tiempo, por medio de barrios con calles angostas.

 Y llegamos a la ruta nuevamente con el mar al costado


Pasamos por Chimbote



Y llegamos a Trujillo donde nos recibió Paty, que nos invito a comer en su restaurant y a dormir a su casa.
A la mañana temprano luego de charlar un rato con Paty en el desayuno continuamos el viaje.

Cada tanto la carretera se iba metiendo en algunos poblados. En una de esas entramos en un pequeño pueblo, y de golpe la carretera paso a ser una avenida. Nos sorprendió un semáforo inclinado y no podíamos descifrar si apuntaba hacia nosotros o a los que venían por la intersección, bajamos la velocidad y no alcanzamos a cruzar cuando nos dimos cuenta que si era para nosotros. Hicimos marcha atrás para esperar que cambie y escuchamos el silbato del Policía de Transito que nos hace seña de que nos estacionemos a un costado.
Se acerco nos pidió los papeles del auto, nos arrebato el carnet, lo que primero que nos pregunto es de donde eramos y dijo que iba a tener que hacer una multa. Le empezamos a explicar que no habíamos visto bien el semáforo, que nos sorprendió viniendo de la ruta, y que de todas formas no habíamos cruzado en rojo sino que retrocedimos para esperar que cambie, y nos dice que la multa que nos iba a hacer era por pararnos arriba de la senda peatonal. Cosa que nos causo muchisima gracia ya que si mirábamos alrededor todos estaban parados arriba de la senda peatonal que casi ni se veía de lo despintada. Le explicamos porque fue pero el seguía insistiendo, saco una libreta donde tenia todas las leyes de transito y decía en que teníamos que pagar. Nosotros no aflojábamos y el tampoco, se quiso subir al auto para que lo llevemos a la alcaldía para explicar lo que había pasado. Con el detalle de que en el auto solo entran dos personas, pretendía que uno de nosotros se quede ahí en la esquina esperando. Claro que le dijimos que no e insistiamos en que no había pasado nada.  Después de un rato se ve que se canso, se dio cuenta que no nos iba a poder sacar ni una coima así que nos devolvió el carnet y nos dejo seguir sin ningún problema.

Llegamos a Piura donde pasamos la noche

Al día siguiente bien temprano estábamos en la playa en Los Organos


En Punta de Sal disfrutamos del agua cálida del Pacifico. Ya a pocos kilómetros de la frontera con Ecuador
nos fuimos despidiendo de Perú