La primer ciudad que visitamos en El Salvador fue San Antonio los Ranchos Chalatenango, un pequeño pueblo que queda en la montaña. Durante la guerra civil en El Salvador este pueblo fue muy afectado y prácticamente destruido, la mayoría de la gente salió del país para refugiarse en Honduras pero casi terminando la guerra regresaron y repoblaron San Antonio que es hoy un pueblo donde casi no hay analfabetismo y se sigue trabajando para erradicar por completo la violencia.
La comida típica en El Salvador y que se puede encontrar para comer en todas partes, son las pupusas, tortillas de harina de maíz que se rellenan con frijoles o queso y se acompañan con encurtido, que es una ensalada de repollo conservada en vinagre.
San Salvador es una gran ciudad, las calles del centro están principalmente pobladas de vendedores en donde se puede comprar frutas, verduras, ropa, electrodomésticos, etc, como los vendedores ocupan las veredas y las calles es complicado transitar en auto por el centro, pero hacia los alrededores en los barrios todo se vuelve normal como en cualquier otra ciudad.
A pocos kilómetros de San Salvador visitamos el pequeño pueblo de Panchimalco, un antiguo pueblo tolteca en donde algunos de sus habitantes todavía caminan descalzos por las calles.
El camino de regreso a San Salvador es de montañas y se puede ver toda la ciudad desde arriba, al costado de la carreteras hay muchas pupuserias.
PUPUSAS!!!
