Aunque se supone que la carretera Panamericana une todo el continente americano no es así, tiene una interrupción entre Colombia y Panamá, el Tapón de Darien, que no permite continuar el viaje por tierra. Los motivos por los cuales no se realiza esta carretera son muchos, intereses económicos y políticos que, entre otras cosas, mantienen el continente separado.
La opción para llegar a Panamá y continuar el viaje por carretera es embarcar el auto.
Existen dos formas para embarcarlo pero ninguna de las dos permite que las personas viajen junto con el auto.
Una es un Barco RoRo en cual el auto sube y baja del barco andando, para esto hay que dejar el auto en el puerto con las llaves para que el Capitán maneje el auto para subirlo al barco, el auto viaja junto a la tripulación del barco con las llaves puestas y cuando llega a destino lo bajan y lo dejan en el otro puerto hasta que llegue el dueño. Esta opción no es muy segura, la mayoría de las personas que han cruzado de esta forma nos cuentan que les han robado cosas del auto.
Una es un Barco RoRo en cual el auto sube y baja del barco andando, para esto hay que dejar el auto en el puerto con las llaves para que el Capitán maneje el auto para subirlo al barco, el auto viaja junto a la tripulación del barco con las llaves puestas y cuando llega a destino lo bajan y lo dejan en el otro puerto hasta que llegue el dueño. Esta opción no es muy segura, la mayoría de las personas que han cruzado de esta forma nos cuentan que les han robado cosas del auto.
La otra opción es rentar un contenedor para meter el auto en un barco carguero, que fue lo que elegimos.
Después de mucho averiguar en los dos puertos de Cartagena y con muchas empresas de conteiners, decidimos hacerlo con una agencia de aduanas ya que facilita los tramites del puerto y aduana, que son muchos papeles, firmas, inspecciones, turnos, y haciéndolo con ellos todo se hace mas fácil y rápido.
Para achicar costos conviene compartir un contenedor en el que entran dos autos, para esto nos encontramos con Una Familia Viajera, una pareja y sus tres hijos que venían viajando en un motorhome y estaban por cruzar a Panamá al mismo tiempo que nosotros.
Los tramites duraron mas o menos 3 días, una vez que el auto ingresa al puerto la policía hace un control antinarcoticos en cual hacen bajar "todo" lo que esta en el auto y como es dentro del puerto solo puede estar el titular del vehículo que se tiene que encargar de bajar y subir todo.
Atan el auto con cuerdas y maderas, y cierran el conteiner con candados certificados. En el contrato de navegación dice que en el caso de que el barco se hunda no se hacen responsables por el cargamento, sino que nosotros tenemos que solidarisarnos con el barco por las perdidas. Un poco absurdo pero es así...
El viaje del barco, desde el Puerto de Cartagena en Colombia hasta el Puerto de Colón en Panamá, en total son mas o menos 18 horas pero entre los días de carga y descarga se hacen como 5 días. El costo del viaje es tan elevado que es igual a un viaje de 45 días por el océano de un continente a otro.
Una vez el auto estuvo listo para irse empezamos a ver como irnos nosotros. De las opciones que encontramos una es ir por Turbo, región del Darien en Colombia que ya habíamos conocido, en la cual hay que viajar en varias barcos para llegar, la teníamos descartada desde un principio, porque no es tan certero hay que ir encontrando barcos que te lleven. Otra es en velero desde Cartagena, un viaje turístico de 5 días que incluye las Islas de San Blas. Pasamos varios días en el muelle intentando conseguir un velero que nos quisiera llevar a todos, la familia y nosotros, y no fue posible coincidir. No nos podíamos demorar porque una vez que el auto llega a destino tiene cierta cantidad de días y luego empiezan a cobrar por el parqueadero del conteiner, así que decidimos viajar en avión, que es la opción mas económica.
Para el viaje en avión nos encontramos con Julieta y Guillermo,una pareja de cordobeses que también habían embarcado su auto en otro barco rumbo a Panamá.
Una vez que llegamos a la Ciudad de Panamá nos fuimos a la terminal a esperar para viajar a Colón la ciudad a donde llego el auto, que queda en la otra costa de Panamá sobre el Atlántico.
Como llegamos de noche nos quedamos en la terminal esperando para viajar a la madrugada y llegar bien temprano al puerto, ya que sabíamos que el tramite iba a ser largo y queríamos recuperar los autos ese mismo día. Aquí ya no teníamos la ayuda de la agencia de aduanas, si no que hicimos todos los tramites por nuestra cuenta.
Nos bajamos del bus a mitad de camino para encontrar la entrada hacia el puerto al que llegamos en un taxi antes de que abriera, una vez adentro empezaron los tramites, antes que nada había que hacer la importación del vehículo pero la oficina de aduanas es en la zona franca como a 5km de donde estábamos, como no hay ni taxis ni autobuses una de las personas del puerto se ofreció a llevar a los titulares de los autos a hacer el tramite a cambio de una propina.
Una vez que llegaron a las oficinas les dijeron que primero tenían que sacar el seguro para el auto, así que se fueron hacia la ciudad a tramitar el seguro, volvieron a la aduana a hacer la importación y así se paso toda la mañana donde el calor se sentía sofocante rodeados de camiones y conteiners.
En el puerto por suerte había muy buena onda y confiaron en que si íbamos a sacar los autos ese día, así que para adelantar, mientras llegaban con los papeles, fueron ubicando el conteiner en el patio y lo dejaron listo para abrir. Cerca de las 3 de la tarde llegaron con los papeles, después de muchas idas y venidas consiguieron todo.
Vino la parte de abrir el conteiner justo cuando el sol estaba pegando con todo sobre la lata, no quisimos pagar para que desaten los autos así que lo hicimos a mano y sin herramientas nosotros mismos, desclavamos las maderas de los torniquetes, fue un trabajo pesado y de mucho sudor con el sol pegando en el conteiner donde apenas entrabamos nosotros y los autos.