La ciudad amurallada, el centro histórico de Cartagena, conserva las casas antiguas con balcones y calles angostas, esta rodeada de una muralla con cañones que los españoles usaban para proteger las invasiones. Es una ciudad con mucho turismo durante todo el año, la gente camina por la calle, se escucha música, hay fiestas, vendedores ambulantes que ofrecen mariscos, frutas, jugos, pescados, arroz con cangrejo, raspados. En las noches en las murallas suelen haber fiestas de casamiento o cumpleaños al aire libre con orquestas en vivo, suena salsa, bullerengue, cumbia colombiana...
El barrio mas antiguo de la ciudad es Getsemani donde la gente local se reune en la explanada de la puerta de la iglesia a pasar la tarde cuando baja el sol, los niños juegan a la pelota, los grandes al domino, se vende comida, se escucha música y se disfruta de la noches de calor. Caminando por el barrio las puertas de las casas están abiertas, en todas las casas hay sillas mecedoras y gente reunida.
En las noches de Navidad y Año Nuevo que pasamos en la ciudad, la fiestas eran en la calle, toda la gente sacaba las mesas afuera para comer y bailar, con músicos tocando en vivo, en cada cuadra era un mundo diferente, todos festejando.
Durante el mes de Enero nos toco El Festival de la Música donde en las puertas de las Iglesias se montaban escenarios al aire libre en los que tocaron grupos de música de distintas partes del mundo y variados estilos.
La playa rodea toda la ciudad amurallada y llega hasta la zona de los hoteles, donde se puede ir al mar. También se puede ir en lancha a Playa blanca, que es una playa llena de turistas y vendedores, donde el mar es bien azul y la arena blanca, e islas del Rosario en donde se puede practicar snorkel.
Cartagena fue la ultima ciudad de Sur América en la que estuvimos, pasamos dos meses aquí, entre otras cosas preparando el cruce en Barco hacia Centro América ya que no se puede seguir por carretera.