Al norte de Panamá visitamos la provincia de Chiriquí.
Fuimos a Boquete, una ciudad de montaña rodeada de verde, ríos, senderos y el volcán Barú.
Realizamos el sendero del pianista caminando entre arboles y gran vegetación.
En esta region habitan los indígenas Nögbe, las mujeres y niñas usan sus trajes típicos.
Cuando estábamos en la ciudad se nos acerco un señor hablando ingles y nos pregunto si teníamos auto, le dijimos que si y nos mostró en su teléfono una foto de un río. Nos indico donde quedaba el lugar y nos recomendó que vayamos.
Tomamos una carretera que estaba en muy buen estado, por la que no viajaba nadie, pasamos por una represa y llegamos al lugar que nos había indicado el señor que son Los Cangilones de Gualaca.
Las rocas forman en el río unos cañones y se generan unas piletas en donde se puede nadar. Estacionamos el auto y bajamos al río. Nos llamo la atención que no había gente, ni turistas, tampoco habíamos escuchado hablar de este lugar. Nos quedamos durante tres días, por las tardes llegaban algunas personas del pueblo, que queda a 3 km, a pasar un rato en el río.
En la ciudad de David, la capital de Chiriquí, conocimos al amigo Manuel Montilla y visitamos su taller lleno de esculturas y Antonio que nos recibieron en la ciudad donde pasamos los últimos días en Panamá para luego continuar hacia Costa Rica.