miércoles, 16 de marzo de 2011

Cosechando papas en Nariño - Colombia

Lady y Alberto nos recibieron en Pasto y nos invitaron a pasar unos días en Nariño, en una cabaña donde cosechamos papas.

Las papas mas deliciosas que hemos comido!!!

Caminando por las montañas llegamos al río y de ahí fuimos a conocer el Abismo donde cae un impresionante salto de agua

 Dimos la vuelta por la montaña para ir a verlo desde abajo

 Regresamos a seguir comiendo papas
después de haber pasado un día con los cuatro elementos de la naturaleza

martes, 15 de marzo de 2011

Bienvenidos a Colombia


Entramos a Colombia por Ipiales. En la frontera lo primero que nos dijeron es que tengamos cuidado porque corremos el riesgo de enamorarnos del país y querer quedarnos. La verdad no han estado tan errados, es un país increíble, que tiene de todo, unos paisajes alucinantes,  gente cordial, amable y alegre, super Chevere!

Pasamos los primeros días en Ipiales. En la frontera, por primera vez, revisaron el auto, se fijaron que los datos de la tarjeta de propiedad coincidían con los que están grabados en el motor y la carrocería. Fueron  muy serios y muy amables. Nos dijeron que teníamos que sacar el SOAT, el seguro obligatorio para el auto que lo vende por 3 meses y hay que conseguirlo en la ciudad. Después de averiguar en varias aseguradoras encontramos un supermercado que esta enfrente de la plaza principal que dentro tiene un stand de el SOAT donde encontramos el precio mas económico.

Seguimos viajando y nos fuimos rumbo a Pasto. Algo que nos llamo la atención apenas entramos  a Colombia fue la cantidad de renoletas, renault 12, R 9 que se ven y en muy buen estado
Esto no era una exposición era un día normal en la ciudad...
También hay muchisimos mototaxis
Nuestro amigo Salomón nos brindo casa junto a su hermosa familia.
Una noche estuvimos con el en la calle, protegiéndonos de la lluvia bajo un alero. Con amigos músicos que  tocaron y cantaron música colombiana y ecuatoriana, mientras alrededor  la gente vendía perros calientes, arepas, cuidaban carros, mucho movimiento en la noche de Pasto. Donde además de conocer historias sobre Colombia, aparecieron las canciones de Aterciopelados y muchos nuevos términos que se usan en lo cotidiano: marica, nena, chevere, camellar, cualquiera le da razón...





lunes, 28 de febrero de 2011

Pasando la mitad del mundo

Saliendo de la amazonia nos fuimos alejando de la selva, el abundante verde y el calor. En el camino nos encontramos con el arreglo de un puente, tuvimos que esperar a que cambiaran un pedazo de puente y seguir viaje
Seguimos camino por las montañas donde el clima se puso frió y entramos a una zona agropecuaria de cultivos y cría de animales. Ecuador es tan pequeño y diverso, que en solo 200 km que separan El Coca de Baeza pasamos de sentir 40 grados de calor a un clima templado y frío.
Seguimos viaje hacia Quito y en la carretera se veían muchas personas vendiendo leche  transportándola en camiones o burros
Para no entrar a la ciudad de Quito, que ya conocíamos, decidimos quedarnos en Pifo, un pequeño poblado muy tranquilo que queda a 15 minutos de Quito. 
Después de cruzar la mitad del mundo, seguimos hacia Otavalo, una pequeña ciudad de calles angostas donde hay una enorme feria de artesanías.Calles y calles de puestos en los que venden de todo



Seguimos viaje hacia el norte pasando por Ibarra llegamos a Tulcan para despedirnos de Ecuador después de haber estado durante tres meses en un país pequeño en tamaño pero grande en diversidad de lugares y culturas!!!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Amazonia ecuatoriana

Ya estaba todo listo para salir de viaje hacia la comunidad Tiputini. Tuvimos suerte y en lugar de balsa nos toco lancha, con lo que el viaje en vez de 12 horas duro 9. Viajamos con gente de la comunidad que regresaba a su casa en una lancha llena de equipaje, comida, una tortuga, un perro. Entre todos colaborábamos a embarcar. Hacia muchisimo calor, pero una vez que empezó el viaje la brisa del río refrescaba

Navegamos por el río Napo, uno de los principales afluentes del Amazonas. Interminable marrón, rodeado de selva
En el recorrido cruzamos varias pequeñas canoas que los habitantes de las comunidades indígenas utilizan para tranportarse de un lugar a otro o para pescar.
También cruzamos balsas que transportan camiones de las empresas petroleras de la región
Nos contaban que al llegar tendríamos que caminar 600metros por el barro y después cruzar un brazo del río con el agua hasta las rodillas o un poco mas para acceder a la comunidad. Nos imaginabamos como íbamos a hacer con todo el equipaje que había. 
Para sorpresa de todos cuando llegamos un camión nos estaba esperando para cruzarnos. Entre todos colaboramos a cargar las cosas. Hicimos un pasamanos donde pasaban, bolsos, carros de bebe, heladeras, cajas y el nuevo integrante de la comunidad: un perro
Cruzamos el río en camión y llegamos a Tiputini un
lugar que fue mágico para nosotros, de mucho aprendizaje y experiencias inolvidables
La comunidad es muy pequeña. No hay autos, es normal caminar descalso, tanto los niños como adultos. La gente es muy amable. Hace mucho calor. Hay mucho silencio y contacto con la naturaleza. Los niños siempre juegan con agua en el río o en la plaza, donde hay un hermoso mural donde se muestran las tradiciones de la zona

El río es la vía de comunicación entre todas las comunidades de la región. Los niños de la rivera llegan a la escuela en balsas que ellos mismo manejan
 Como en el acceso a la comunidad el río es muy bajo, hay que llegar caminando, pero siempre se encuentra una forma de cruzar mas rápido
 Cuando cae el sol, el movimiento se frena y hay muy poca luz, en la oscuridad se escuchan infinita cantidad de insectos que habitan la selva y despiertan en la noche
Un día nuestros amigos, el Señor Luis y Alex nos invitaron a ir a la fiesta de aniversario de la comunidad Samona Yuturi. Nos sentimos muy afortunados de haber vivido esa experiencia.
Subimos a una canoa donde viajamos durante 6 horas

Al llegar a la comunidad nos estaban esperando en la orilla del río y nos recibieron con "Chicha de yuca", que es la bebida sagrada de las comunidades, y es la forma de dar la bienvenida.
Durante toda la noche, hubo música en vivo, baile, la chicha siguió circulando en manos de las mujeres que daban la vuelta por todo el lugar ofreciendo esta bebida.
Fue una hermosa noche, bailamos y pudimos conversar con mucha gente que nos contaba, historias, tradiciones. Intercambiamos anécdotas sobre las diferentes costumbres y culturas. Muchas personas nunca han salido de la comunidad y tampoco les interesa hacerlo.
La fiesta duro toda la noche, amaneció, paso la mañana y recién después del mediodía regresamos.
Nuevamente gracias al Señor Luis pudimos ir a conocer el Parque Nacional Yasuní con la compañía de Alex que nos guió y nos contó sobre el lugar.
Una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, donde habitan varias comunidades indígenas, y también hay sectores no tangibles donde viven comunidades que no mantienen contacto con otras sociedades.
Para acceder navegamos primero por el Río Napo y luego por el Río Yasuní. En la región fronteriza con Perú



De regreso pasamos por Nuevo Rocafuerte

Esta vez para acceder a Tiputini viajamos en una pequeña canoa en la que teníamos que ir equilibrados todos en el medio, se vivió un momento de tensión
Después de pasar dos semanas viviendo en medio de la selva, rodeados por agua, sonidos de insectos y animales. Lejos de los ruidos y las imágenes de la ciudad, llego el momento de regresar.
La travesía para tomar "el turno", que es como se llama la canoa que pasa 3 veces por semana, empezó antes del amanecer. A las 4 de la mañana, bajo la lluvia, llegamos al río. Nos sacamos los zapatos y caminamos por el agua hasta alcanzar una canoa que nos llevaría hasta el río principal donde pasa el turno
Nos dejaron en una isla de arena, que se derrumbaba cuando subíamos, y ahí esperamos hasta que llego la canoa grande
Durante todo el recorrido otras canoas mas pequeñas se acercan al medio del río para cargar gente
En la canoa viajábamos un poco más de 50 personas, el equipaje de lo mas variado incluía alguna que otra gallina en una bolsa y un par de monos bebes


 Después de 14 horas navegando pisamos tierra firme y nos volvimos a juntar con " el gasolerdo"

Fue una hermosa experiencia, una gran aventura. Esperamos volver a reecontranos con este lugar y su gente!!!